A parte de que entraron gracias a un tránsfuga, lo que más recuerdo fue su prisa por cambiar las farolas de la ciudad.
La verdad es que quedaron muy bonitas.
Siempre me quedará la duda de quién era el político familiar de la empresa de farolas que se forró con esa renovación.
En cualquier caso, a muchos les gustaron las farolas y en las siguientes elecciones ganaron por primera vez.
En fin, que hoy me había puesto a recordar, y pasando con mi bici por Les Franqueses he soñado en un Ayuntamiento con tantos partídos políticos multicolores como en el Ayuntamiento de Les Franqueses, en fin, el borreguismo se impone en Granollers y seguimos con los mismos políticos profesionales de siempre (sí, de esos que no saben hacer la O con un canuto).
15 feb 2007
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