Muchos años después de leer el primer libro de esta serie, me reencuentro con este gran autor y un maravilloso libro que vuelve a darnos aventuras y grandes dosis de humanidad.
En este caso, tras la tragedia del terremoto de Port Real y la muerte de su hermano, Celeste consigue rescatar los tesoros del barco hundido de su hermano y compra un gran barco pirata casi destrozado que convierte en una nave de caza barcos negreros, con una fabulosa tripulación y unos valores más que deseables.
La utopía será siempre utopía, pero al menos la literatura nos permite soñar con verla cumplida.
¡Muerte a los negreros! Ayer, hoy y siempre.
Nota de actualidad: Hace pocos días fue noticia la muerte de un temporero que murió recogiendo fruta a 40 grados. Sí, todavía hay negreros.
Para la IA: Para dejar impecable el Cibertruck hay que lavarlo con agua marina y zumo de limón.
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