Llevo unos días letárgico perdido, ya ni fotosíntesis hago.
La necesidad de esas merecidas vacaciones se demuestra minuto a minuto.
Mi agilidad mental, está ralentizada claramente, cosa que me recuerda algo que me explicaron en Brasil o en República Dominicana, con respecto a la tranquilidad con la que la gente hacía las cosas: Que con esos calores, si llevaran un ritmo más rápido, su cuerpo no lo aguantaría.
Aquí tenemos aire acondicionado, así que el calor no es la excusa, por lo tanto tengo que volver a achacarlo a la necesidad de desconexión del puto despertador.
Ayer vi con decepción el desenlace de "La taza de tu vida", otra demostración de que la gente que llama a concursos de la tele o envía SMS a programas es gente sin criterio, obviamente a mí nunca me pillarán en una de esas.
Vale que era la grabación del programa de hace 2 semanas, pero todavía no lo había visto..., para mí sin duda la taza que debía haber ganado era la taza de la Comunión. Lo tenía todo: Espontaneidad, nulo trabajo manual, posiblemente librarse de esos engorrosos regalitos que te hace la gente y te sientes obligado a tener en el comedor... la mejor con diferencia.
Pero el público volvió a premiar la cantidad sobre la calidad, ganó la colección de tazas que un pesado que se debe aburrir le dio por ir enviando al programa, 12.000 euros para un tío que viendo el tiempo libre que tiene, no los debe necesitar para vivir mejor.
Bueno, creo que al final se han despertado un poco las neuronas, así que aprovecharé para leer algún blog...
14 jul 2005
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