Ante la catástrofe de Sant Boi de ayer, comentar que si "solo" hubo 7 muertos en Catalunya, fue por suerte, porque nadie había avisado, no me valen excusas de que no se esperaban tanto viento, porque cuando murieron los niños de Sant Boi, ya hacía horas que el viento estaba soplando de una manera que nadie con quien lo haya comentado no notara que era lo más brutal que hemos vivido en nuestras vidas. En mi casa se cayó la alambrada arrancando la base de ladrillos que la aguntaba.
Si bien es cierto que el sentido común te dice que ante una situación de este tipo no debes salir de casa salvo causa de fuerza mayor, hay que recordar que la mayoría de la gente carece de sentido común y es por eso por lo que pagamos a un montón de funcionarios y políticos para que velen por la seguridad de todos los incautos.
Este hecho, como tantos otros, pasará al olvido, se comentará que ha sido una terrible desgracia, una cadena de desgraciadas "casualidades" que llevó a tan trágico resultado. Nadie aprenderá la lección, nadie reclamará responsabilidades y como dice aquel dicho: "Hay que aprender Historia, para que no vuelva a repetirse", pues aquí nadie aprenderá nada, y ESTO SE REPETIRÁ.
25 ene 2009
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