24 sept 2004

Huracanes

Hace un mes y pico estaba yo disfrutando del paraíso en República Dominicana.

Antes de ir, alguien me comentó que agosto era época de tormentas y huracanes. Uno piensa, vale, pero tampoco hay tantos.

Y mira por donde, que este septiembre, uno detrás de otro, la zona del caribe ha sido arrasada por varios huracanes y ciclones.

Ayer en las noticias salían unos viajeros españoles quejándose de que se habían tragado allí el último huracán. Que la embajada española no los quería repatriar. Que mientras los ingleses y americanos eran repatriados, veían como llegaban más españoles.

Hoy en día, gracias a Internet, uno puede antes de emprender un viaje a la otra punta del mundo, mirar qué tiempo está previsto que haga allí donde vas a ir.

Yo no lo hice, pero uno de mis amigos sí lo hizo.

La verdad es que entiendo que la gente se queje de su mala suerte, pero quejarse de ser tonto... y por televisión..., si te avisan de que viene un huracán y no has salido, pues no vayas, y si ya estás allí cuando te avisan, coge las maletas pilla un taxi al aeropuerto y aunque lo pagues tú, vuelve para casa y ya protestarás cuando estés aquí.

De todos modos, habiendo estado allí, sé que el sitio donde se está más seguro era en las edificaciones occidentales en las que dormíamos en los resorts, no quiero ni pensar en los efectos que tuvo el huracán en las casas donde vivían los trabajadores de los resorts.