Ayer pude ver en La 2 un interesante debate sobre el doping, la verdad es que para un tío que ha hecho deporte toda su vida como yo, fue indignante oír muchos tópicos, algunos dichos por un ídolo mío como Perico Delgado.
Si bien es cierto que lo que dijo es lo que yo he dicho siempre: Hay una lista de productos prohibidos, si lo que tomas no está en esa lista, no es doping. Correcto, hay unas normas y si las cumples no pueden quitarte tu triunfo, pues posiblemente el resto de participantes siguen el mismo criterio. Otra cosa es que te juegues la salud por forrarte.
Pero lo que me indignó de verdad fue oír a un periodista que seguramente no ha hecho deporte en toda su vida, de apellido Gozalo y que trabaja, si no entendí mal, Radio Nacional (es decir, pública), dijo que "los espectadores piden que los deportistas se dopen, porque si no no habría espectáculo".
¡Y una mierda!
Estoy convencido de que en la mayoría de deportes habría más espectáculo y emoción si nadie se dopara, ya que con el doping muchos suplen sus carencias y provocan que todos se igualen, mientras que sin el doping cada uno tendría que explotar sus virtudes para triunfar, ya que no todo el mundo tiene por naturaleza fuerza, potencia, mente, agilidad...
Pongamos por ejemplo el futbol, que es de lo único que (aparte de ahora la Fórmula 1) todo el mundo entiende en este país: Antiguamente había unos jugadores rápidos, otros fuertes, otros expertos en malabarismos con la pelota, otros en regate, otros visión de juego. Cada uno tenía sus puntos fuertes y sus puntos débiles, a la hora de hacer un equipo, el entrenador tenía que conseguir el equilibrio para triunfar. Hoy en día, el futbol sigue siendo uno de los deportes en los que se entrena menos horas, así que ¿como puede ser que todos los jugadores sean aunténticos portentos físicos?.
Será por eso que ahora ya no aguanto más de un cuarto de hora viendo un partido de fútbol.
21 dic 2005
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