Hoy parece que la primavera ha hecho acto de presencia.
Cuando venía hacia el trabajo me he preguntado ¿qué coño haces encerrándote ahora 8 horas y perdiendo todas las horas de sol del día en esa fábrica?.
Y es verdad, no tengo ninguna necesidad de vender mi vida en estos momentos.
¿Por qué no me largo a casa ahora mismo?
No tengo hipoteca, nadie a quien mantener, ni recibos que pagar.
La respuesta está clara: Soy un cobarde.
22 mar 2006
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