3 feb 2013

La tierra de las cuevas pintadas

Pues en pocos meses he liquidado la saga Hijos de la Tierra, sin duda me estoy convirtiendo en un devorador de sagas. Este libro podría decir que es el que menos me ha gustado, así no me va a dejar con mono de prehistoria. Este mes he trabajado bastante, el hecho de trabajar por libre tiene esas cosas, intentas experimentar a la vez que trabajas, luego se te acumula la faena y el tiempo pasa volando, se te echan las fechas de entrega encima. Tengo que reconocer, que aunque haya presión, no puedo evitar seguir con mis rutinas, y si tengo que apretar, le quito horas al sueño, las distracciones siguen siendo las mismas de siempre y no puedo abstraerme a ellas. Este final de mes de enero ha sido un mes con buena temperatura, cosa que siempre aprovecho para leer tomando el sol, incluso leer tomando el sol y haciendo bici estática. A las salidas salseras de los viernes ahora he añadido las del domingo, pena no tener talento natural para ello, porque con las horas que le dedico, ya podría ser un buen bailarín. En fin, otro domingo que está a punto de liquidarse y solo he dedicado tiempo al ocio, que es lo contrario del negocio.