Si Brandon Sanderson ha escrito los últimos libros de la saga, será por algo... por lo tanto le he dado una oportunidad.
La historia de unos chicos de pueblo que se ven envueltos en una persecución por parte de semihombres, trollocs, juglares, amigos malignos, amigos benignos... en fin fantasía en estado puro.
Rand, Mat y Perrin, el maligno los ha marcado en su diana para obtener el poder que han heredado de alguna manera que no llegamos a saber al final del libro, la cuestión es que ellos vivían felices en su pueblo, pese a que el invierno de ese año parecía no acabar nunca y que cada vez las cosechas serían más escasas. Concretamente la historia comienza antes de la fiesta de Invierno que es como no un día especial para la gente del pueblo en que por un día olvidan la dura vida del campo para bailar y disfrutar con el resto de la gente del pueblo.
Pero la noche anterior a la fiesta, se presentan en la casa de Rand y en el pueblo un grupo de Trollocs y un Fado, que por poco los matan a todos, suerte que había aparecido en el pueblo una mujer muy elegante, que resulta que es una Aes Sedai con su Guardían, que salvan al pueblo de los Trollocs, Rand por su parte al ser sorprendido en casa, es salvado por su padre, que resulta que en su juventud parece que había sido un maestro espadachín, el padre queda herido, pero Rand lo consigue llevar al pueblo, donde la Aes Sedai, llamada Moreine lo salva con sus poderes, pero dice a los tres chicos que deben irse, para que los trollocs no vuelvan, y así empieza una apasionante aventura...