9 dic 2012

El frío me mata

y no sé cuantas veces ya lo habré dicho, pero es que este año me está manteniendo en la cama hasta las 10 o más tarde casi todos los días, a este paso voy a convertirme en ese oso que hiverna tal como había soñado hace ya tiempo. Mientras tanto, uno va disfrutando de esas pequeñas dosis de placer que te da la vida como un curioso viaje a un pueblo de Teruel con un grupo de gente con las que comparto inquietudes, y que te aportan una inyección de aire fresco en la rutina diaria frente a la pantalla en soledad. En mi personal duelo contra mí mismo en el campo de la salsa, el viernes volví a ir solo ante el peligro y bailé con 3 desconocidas, cosa que me abrirá más posibilidades para la próxima excursión de ir llenando más el tiempo salsero de baile y menos de mirar... eso sí, tengo que hacer memoria, porque alguna figura que me gustaba, y creía dominar, empieza a desaparecer de mi repertorio y eso no puede ser. Hoy he visto las películas "247 Farenheit" en versión original subtitulada y luego "Sherlock Holmes y el juego de sombras", una tarde completita de cine en casa. En cuanto a libros, sigo con las aventuras de Ayla y Jondalar, así como el libro "Fiebre onírica" de un autor que se ha autoeditado, es un libro de relatos cortos, está bien. Y en esas estamos, aprovechando menos horas de luz de las que me gustaría, pero es lo que hay: El frío me mata. Y encima desde el viernes tengo irritada la garganta y no pensé en comprar propóleo hasta el sábado por la noche, así que a ver como duermo esta noche, porque la miel con limón no me calma, aunque está buena.