22 dic 2012

El ritmo en salsa

Se acercan las fiestas navideñas, cualquier cosa que suene a fiesta laboral ha dejado ya de tener sentido en mi vida actual, pero las fiestas navideñas, aunque no lo quieras, te obligan a cambiar algunos hábitos. El hecho de que todo el mundo en casa esté de vacaciones y la gran comida familiar navideña por ejemplo. Por no hablar de la mierda de fiesta de fin de año, que cada año digo que intentaré evitar con algún viaje y nunca lo hago (espero que como en casi todo en mi vida, después de decir algo parecido, lo acabaré haciendo). Ayer tenía que ser el fin del mundo según los magufos (me gusta esa palabra...), y yo aproveché para salir en bicicleta aprovechando el buen tiempo, hacía mucho que no salía en bici. No puedo comentar ningún libro acabado pues sigo con los mismos libros que la última vez que escribí, mi horita de lectura al lado de la chimenea no falta en mi sobremesa, ¿quién dijo siesta? Pudiéndome levantar a la hora que mi cuerpo decide, no necesito siestas. En cuanto a la actualidad del mundo, después de oír durante tanto tiempo "que viene el lobo", empieza a hacer mella en mí el mensaje, cuando venga será cuando me confíe y deje de ser precavido (aunque viendo mis resultados bursátiles, no se puede decir que el ser precavido haya servido para nada, más bien todo lo contrario). Por suerte, sigo disfrutando de hacer lo que me apetece cuando me apetece, he conseguido crear la costumbre de ir a bailar salsa cada viernes, ahora será cuestión de ver si consigo enganchar el ritmo de la música, porque hay algunas canciones que son realmente complicadas.