17 dic 2004

Llegó la hora

En el mes de noviembre de 1991 con 17 años, me saqué el cinturón marrón de karate. A esa edad uno va lanzado en la vida y lo quiere hacer todo lo más rápidamente posible, en ese curso 91-92 tenía que aprobar COU, sacar la nota en selectividad para hacer Telecos, sacarme el First Certificate, sacarme el carnet de conducir...

Todo fue hacia adelante ese curso y lo conseguí todo sin problemas.

Cuando en el campeonato de kyus de junio del 92 me partieron la nariz, decidí que mejor dejar el examen de cinturón negro para cuando tuviera 23 años, edad en la que ya no había que hacer combate a puntos para aprobar, téngase en cuenta que en el examen no se hacía distinción de pesos como en los campeonatos, y con mis 63 kilos y mi 1,68 de altura, no era cuestión de que además de suspender, me rompieran algún hueso.

La cuestión es que el tema se demoró y la costumbre hizo que no tuviera ninguna motivación para cambiar de cinturón, solo 2 años dejé de entrenar por un médico inútil que nos asustó a mi hermano y a mí con unos dolores de espalda que tuvimos, además de que iba a la universidad por la tarde. Pero el resto de los años he seguido aprendiendo karate y solo razones de máxima importancia han evitado que hiciera mis 3 horas semanales de clase.

Mañana me examino para sacarme el cinturón negro, ¿por qué ahora?. No lo sé, quizás por respeto a mis compañeros, el hecho de que alguien que no entiende de karate al vernos entrenar pueda decir "pues no veo la diferencia entre ese que tiene negro y ese que tiene marrón", si no sabe que yo llevo más de 15 años haciendo karate y el de negro, a lo mejor sólo lleva 5 años haciendo karate. Es injusto que alguien critique a ese cinturón negro por no saber más katas que el de marrón, así que mañana me presento al tribunal.