12 dic 2005

Vida

Estos días de fiesta seguidos que he tenido vuelven a reafirmar mis principios.

Y es que una cosa que tengo bien clara es que todo el tiempo que dedico a trabajar es morir en vida.

Estos días de fiesta he podido disfrutar de ese "un poquito más" a la hora de salir de la cama, sin despertador que me despertara, pasando las horas que he querido bajo las mantas y las sábanas de franela, con la música en la habitación. Ese poquito más ayer duró hasta la 1 del mediodía, se estaba bien, muy bien, fenomenal, mejor que en ningún sitio.

También aproveché el viernes para acercarme al Tecnocaixa con mi hermano pequeño que se lo pasó bomba, además me compré la bola cinética para fortalecer mi muñeca para poder dar la talla jugando a tenis.

Las discotecas me habrán echado de menos, pero se estaba muy bien en la cama y yo no las he echado de menos.

Se me están acabando los episodios de Star Trek y pronto daré cuenta de los de Babylon 5, a ver si espavilan los torrenteros y ponen más ciencia ficción, que si no, me parece que voy a leerme del tirón todos los libros de Ender.