28 ene 2005

Perro apaleao busca perrita caliente que le quiera locamente

Ayer por la noche tuve la enorme suerte de poder asistir al concierto que Jarabe de Palo dio en el Clap de Mataró.

Y digo suerte porque ni me acordaba que el viernes me había invitado un amigo, cuando me lo dijo ayer al mediodía, me alegré mucho, porque realmente me apetecía ir.

Cuando hace unos años, en Cadena 100 Jordi Casoliva nos ponía canciones varias de un grupo nuevo en las desconexiones de La Jungla para Catalunya, empecé a disfrutar de las grandes canciones de aquel primer disco del grupo. Aproximadamente un año más tarde, el anuncio de Ducados Music lanzó al estrellato al grupo. La canción de la Flaca era ya un clásico para mí, y el posterior éxito hizo que un tiempo después ya fuera una canción "quemada" para mis oídos, todo tiene un límite y por buena que sea una canción, si te la repiten demasiado, se quema.

De todos modos, vía el pirateo de la época, yo disfrutaba de todo ese disco en la cara A de una cinta de 90 minutos que llevaba muchas veces encima. Las letras de ese disco no me dejaban indiferente y me obligaban a cantarlas para mí, en casa en voz alta.

En fin, que con el tiempo han seguido escribiendo canciones buenas, y ayer pude disfrutar de muchas de ellas, ver como mucha gente también se las sabía (más que yo, que ahora escucho tanta música variada que ya no se aprende uno tan bien las canciones de memoria).

Me gustó ver que en el concierto estaba como público otro artista de las letras y la guitarra, Daniel Higiénico, del que ya hablé hace unos poquitos meses cuando pude asistir a un conciertazo suyo.

¡Larga vida a la buena música!